El arresto de Pável Dúrov ¿Justicia o chantaje?
#Opinión
27/08/2024
Por: José Vargas
El fundador y director de Telegram, Pável Dúrov, fue arrestado en la noche del 24 de agosto en París cuando llegaba de un vuelo procedente de Azerbaiyán. Su arresto se da en un contexto de una investigación preliminar de la Oficina de Menores de la Dirección de Investigación Criminal Francesa por falta de moderación y cooperación del empresario con las autoridades y por las herramientas que ofrece la aplicación, lo que lo convertiría en cómplice de tráfico de drogas, pedofilia, fraude, entre otros. La orden de detención fue firmada, al parecer, unos minutos antes del aterrizaje, lo que ha levantado sospecha si en realidad se trata de un proceso judicial limpio o un acto de chantaje.
Pável nació en Rusia, pero su domicilio lo tiene fijado en la capital francesa desde el 2021, aunque las oficinas de Telegram están en Dubái y desde el 2022 también tiene pasaporte emiratí. En el 2006 su nombre empezó a sonar cuando fundó la red social VK, una especie de Facebook ruso que se esparció por el mundo con bastante fuerza, especialmente en Asia y Europa del este, pero en 2013 decidió vender su participación ya que denunció que los servicios de seguridad rusos le pidieron que revelara los datos de personas ligadas al Euromaidán en Ucrania y que finalmente se impuso en el 2014.
Desde ese momento ha defendido la libertad de expresión de los y las usuarias comprometiéndose a no revelar identidades, a no compartir información de las personas con las autoridades y, ante todo, a que Telegram sea una plataforma con cabida para todas las expresiones. Desde luego, esto ha ocasionado molestias, ya que esa libertad ha permitido que todo tipo de contenido sea publicado.
A pesar del origen ruso de Pável; en Telegram se encuentran miles de canales de información proucanianos en el contexto del actual conflicto, pero también hay espacios prorrusos. Durante las manifestaciones en Venezuela por el presunto fraude en las pasadas elecciones a la presidencia los opositores de Maduro usaban con regularidad esta red social para organizarse. En Palestina existen canales de información para alertar del movimiento de las Fuerzas de Defensa de Israel FDI, pero también, en el Líbano, se ha detectado información para alertar a los israelíes de las acciones de Hezbollah.
Tras su salida de Rusia, Pável se negó a ubicar las oficinas de Telegram en California, sede de cientos de empresas del mundo digital, debido a que sospechaba del constante escrutinio del FBI a su plataforma, así se lo hizo saber a Tucker Carlson en una entrevista en la que también se habló de los intentos rusos por controlar la red social. En la actualidad, Pável posee una fortuna de más de 15 mil millones de dólares y maneja la aplicación de mensajería con mayor crecimiento en el mundo, con casi mil millones de usuarios y que, muy pronto, podría disputarle el primer lugar a WhatsApp.
El éxito de Telegram es el motivo del señalamiento del empresario, la amplitud y la libertad para compartir contenido, casi sin reglas, ha generado acusaciones de todos los sectores sociales, políticos y económicos en el mundo. La plataforma permite subir toda clase de videos sin censura, así como fotografías, enlazar páginas web, crear canales con miembros ilimitados y comunidades que no solo consumen, también pueden escribir y compartir texto y archivos. Es, en esencia, un canal abierto.
Por tal motivo, en los canales de esa aplicación de mensajería hay todo tipo de contenidos, desde grupos de amigos, hasta redes que cometen actos criminales, como pornografía infantil. Deleznable desde todo punto de vista. La plataforma X, antiguamente Twitter, es también famosa por permitir la circulación de contenidos pornográficos, incluso de menores de edad, también hay cuentas de grupos catalogados de terroristas como Hezbollah y en Colombia el ELN con @DelegacionELN.
En WhatsApp también existen canales en los que hay contenido de tipo sexual, violento, de organizaciones terroristas y criminales. A pesar de que Meta (conglomerado dueño de esa aplicación de mensajería instantánea, Facebook e Instagram) dice estar comprometida en censurar esos contenidos, hoy por las redes sociales se accede a toda clase de información. Incluso, con el escándalo de Cambridge Analytica quedó en evidencia que las empresas digitales no tienen control sobre lo publicado, pero también de cómo los gobiernos presionan para que los datos de millones sean compartidos con agencias de seguridad, en muchos casos, incurriendo en persecución política.
Este caso nos recuerda los límites de la libertad de expresión, pero, ante todo, que la responsabilidad del consumo digital recae netamente en las y los consumidores. Así mismo, que los gobiernos deben combatir a las estructuras criminales desde sus cimientos y que, la indignación cuando Irán encarcela opositores, también debe hacerse cuando Francia -el supuesto país de los derechos humanos y la libertad- encarcela a un hombre endilgándole crímenes que aparentemente no ha cometido.
¿Francia encarcela a Pável por los crímenes que aparecen en su orden de captura o lo encarcela para chantajearlo y tener acceso a datos personales de los opositores de las élites y de occidente? En las siguientes semanas y meses mientras el caso evoluciona, se verá algo importante, el dilema al que se enfrentará el primer mundo, porque encarcelar a Pável es abrir una puerta para que gobiernos no alineados con occidente repliquen lo mismo con sus opositores y con agentes que no cooperan. ¿Qué pensará de todo esto Elon Musk o Mark Zuckerberg?