Entregando pauta, comprando conciencias

Pauta oficial 2020 – 2023 en la Alcaldía de Villavicencio

Caso 3: Alborada, contrato 096 de 2023

#Investigación

31/05/2024

Por: José Vargas

Caso 3: Alborada, contrato 096 de 2023.

El contrato 096 de 2023 fue un contrato atípico porque no solo se enfocó en servicios propios de periodismo, sino también de marketing tradicional como material publicitario impreso y campañas de mercadotecnia en calle, entre otros. En este proceso las invitaciones a cotizar fueron también a tres empresas o personas y desde el inicio la documentación llevaba la fecha completa, así como los recibidos. Algo que no se hizo en los dos procesos anteriores, lo que quiere decir que sí era posible que la documentación para el pliego contara con esos detalles en aras de la transparencia. 

Las invitaciones a cotizar fueron igualmente a tres personas y/o empresas, en primer lugar, estaba Wilmer Albeiro Páez Bautista, quien eventualmente se llevó el contrato. También figuraban Carolina Alonso Aristizábal (Grupo La Independencia) y Fernando Betancourt (Vive El Meta), empresas que tienen la misma dirección del establecimiento de comercio. Grupo La Independencia sale en otros procesos con otras entidades y secretarías ganando contratos superiores a los cien millones de pesos y que serán abordados en otras entregas. 

Aunque, y antes de esas futuras entregas, llama mucho la atención que, en una sola secretaría de la administración de Harman, el Grupo La Independencia ganó contratos por más de 160 millones de pesos en el 2022, pero en la Cámara de Comercio renovada en el 2023, en donde está la información del año inmediatamente anterior, reportaron ingresos de actividad ordinaria de $1 peso. 

Ahora bien, regresando al contrato 096 de 2023, algo similar sucede con Wilmer Albeiro Páez Bautista, ganador del contrato, ya que en su matrícula mercantil reportó actividad ordinaria de $1 peso y, por su parte, otros ingresos, gastos operacionales, utilidad operacional y resultados del periodo (2022) fue de $0 pesos, pero en otro contrato con la Alcaldía de Villavicencio sumó 70 millones de pesos.

Extracto del certificado de la Cámara de Comercio.

Como para este contrato se requerían varios ítems, entre ellos cuñas radiales, publicación en periódicos y hasta material impreso, la persona que ganó el contrato debía subcontratar, lo cual en esta clase de procesos no es extraño, pero aparecen algunos elementos que suscitan suspicacias. En primer lugar, el medio de comunicación digital en donde este ganador transmitió sus piezas gráficas fue Vive El Meta, el mismo medio que cotizó y no ganó la oferta. Es decir, no perdieron, ganaron de todos modos. 

Para esas publicaciones digitales en este pliego no existió como criterio de “idoneidad” la cantidad de seguidores, porque siguiendo con la tendencia de los otros dos contratos -el 083 y 084 de 2024- Vive El Meta no hubiera podido ganar esta subcontratación. Aunque también queda la duda de si la instrucción -de quién ordenó estos contratos- era que la pauta se repartiera entre ciertos medios de comunicación digital. 

Wilmer Albeiro Páez Bautista tuvo que demostrar que había ejecutado contratos por un monto igual o mayor al que se le entregaría (75 millones de pesos), requisito habitual en la contratación pública. Pues bien, el contrato que adjuntó para demostrar esa idoneidad fue uno suscrito con la empresa Ferco Construcciones por 80 millones de pesos, al que se le adicionó 60 millones, sumando 140 millones de pesos en publicidad entre 2021 y 2022. Lo curioso es que en los estados financieros su contadora reporta cero pesos de ganancias. Esto contablemente puede explicarse, ya que si se tienen pasivos la ganancia se diluye y puede haber una utilidad de cero pesos, lo que significa que la labor empresarial no va muy bien o es una pequeña empresa con un margen de endeudamiento reducido y que podría constituir un riesgo para ejecutar un contrato por 75 millones de pesos en menos de 30 días. 

Si revisamos la empresa que certifica ese contrato que se rigió bajo el derecho privado se puede observar que tiene un buen músculo financiero -a juzgar por sus contratos de publicidad- pero tiene activos de un poco más de 80 millones y un capital autorizado de tan solo un millón de pesos según su último certificado de Cámara de Comercio. Lo que quizás no saben estas personas, es que cualquier contrato regido bajo el derecho privado cuando es usado para certificar idoneidad para obtener un contrato público; lo convierte automáticamente en un documento que cualquier ente de control puede requerir en caso de una investigación. Esto y, desde luego, en caso de que la empresa y el contrato hayan sido solo de “papel”. 

Para el 6 de diciembre de 2023 desde Alborada le notifican al contratista (Wilmer Páez) que le han asignado el contrato para que ejecute y/o entregue lo siguiente: 

Extracto del contrato 096 de 2024
Extracto del contrato 096 de 2024.

Para entender lo que se le solicitó o lo que se contrató es importante aclarar que la columna uno de izquierda a derecha es el número del ítem, luego sigue la descripción, la cantidad, el valor unitario y finalmente el valor total. Esto deja demasiadas preguntas, como por ejemplo en el ítem 1 (cuñas radiales) ¿Era una sola cuña radial? ¿En cualquier emisora o había un criterio de idoneidad? Las mismas preguntas se pueden hacer para el ítem 2. En el ítem 3 recordamos lo que para la FLIP -Fundación para la Libertad de Prensa- es un cheque en blanco, una actividad a ejecutar sin cantidades específicas a entregar, que obedece a una necesidad que se da en cualquier momento y que la forma de evaluar su impacto es muy subjetiva. Además, porque vulnera la pluralidad, se imponen obstáculos para la libre circulación de ideas y pone en entredicho el ejercicio de veeduría ciudadana que un medio de comunicación debe ejercer. 

En el ítem 4 no quedó claro el formato de las notas y el medio o canal para la difusión. En el 5 y 6 tampoco se aclara el medio de comunicación o página web. En el 8, la impresión de volantes, no queda claro si es un volante o un millar y, finalmente, en el 12, sucedió lo mismo que con el 1 y 2, no es clara la cantidad y el tipo de comerciales. Todo esto para ser ejecutado en 20 días, además de todo el proceso burocrático para el inicio y la finalización del mismo. Sin lugar a dudas se trata de una proeza la celeridad que se tuvo desde la administración pública -o el contrato- al tener productos tan ambiguos; llegó a término con muchas dudas en el impacto del gasto. 

El contrato 096 de 2023 en Alborada -ejecutado al final del gobierno de Felipe Harman- reúne en los productos a entregar una serie de elementos que para Juan Pablo Malo de la FLIP ponen en tela de juicio el periodismo: “porque no se revela a la audiencia que no es información, es publicidad pagada, que rompe el pacto de transparencia; uno de la administración a la ciudadanía y otro del periodismo a la ciudadanía”. Y, por último, que esa cláusula con las obligaciones resulta problemática al no ser específica de manera técnica en lo que se debe entregar, el cómo y lo más importante; que no pone límites para que el contrato no sea una bolsa o un cheque en blanco. 

Descargue aquí todos los documentos mencionados en esta tercera entrega.

José Vargas

José Vargas

Estudió periodismo para preguntar porque nunca entiende nada y no sabe nada, por admiración a Jaime Garzón y por creer que alguien tiene que contar la historia. Por convicción es cuentista y novelista, más y mejor lo primero que lo segundo. Escribió su primera novela inspirado en el Llano colombiano e influenciado fuertemente por el tiempo, el territorio y el realismo. El susurro de las tripas fue publicado en tiempos de pandemia con Nueve Editores, editorial con la que repitió su segunda novela, El peso de la guitarra. Desde inicios del año 2023 está exiliado en Argentina, en donde escribió su nueva novela Las tareas de Simón, un acercamiento al estilo surreal e informal que ha buscado por años.

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