El Burro, las ratas y la navidad
#Cuento
24/12/2024
Por: Ómar Eduardo Gómez Reina
El Burro va cargado de contratos y un tupido racimo de ratas que en tórridas noches de El Gamonalazo de Oro le soban y abanican el lomo bajo La Topochera. De día las ratas limpian, lamen y brillan con esmero la trepadora y enredada pelambre del Burro. Y de las Burras, claro.
—¡Doptora Rataela, de por Dios que vamos tarde pa’ la inauguración del festival!
—¡Ay, mami, ¿pero pa’ cuál de todos?!
Entretanto Gamonalito Junior, calladito y risueño con el sobrecosto de su jueguito de vaquerías, baja las luces y se parquea con El Burro en un apartado potrero de la Altillanura.
—Bueno, Burro, ¿y en esta cómo voy yo, ah?
La doptora Arribismendy bate la cola, le baja el pelo e guama hasta las ñatas, le sienta un pico esquineado y le susurra al oído a Junior.
—Nené… relajado.
Trepados en la terraza del acerado adefesio fálico del Alto de Menegua, la doptora Carmela Agalla y Juan Pasión de Gavilanes sin Miedo se aflojan las polainas, brindan con un whisky en las rocas, le dan un último vistazo al potrero, bendicen a El Burro, le hacen una seña cerrera a los del conjunto musical, se llevan la mano al pecho y se desgañitan una bien recia del Macholo Derrama.
Cierra el parrando, la peda y el negocio un feromónico canto de ratería que Gamonalito Junior acaba de investigar, salvaguardar y ordeñar.
“Neocampesino” él, desde una gentrificada vereda, aletoso El Angurrias –el más inflado de los peces gordos de la contrata cultural en Villorrio Splendor y el Meta– se relame los entresijos. Su dócil y nutrida corte de lagartos pasa saliva y se apeñusca en torno suyo a la velocidad del rayo. Dos mil veinticinco pinta grueso.
Solo le resta al raterío su tradicional intercambio decembrino de regalos en agradecimiento por los favores recibidos y el masivo reparto digital y puerta a puerta de sus buenos deseos familiares. Gente de corazón grande.
Se encienden las primeras luces navideñas en el feudo.
Apacibles duermen los siervos.
(Del manuscrito «Villorrio Splendor»)