El candidato que no conoce la ciudad

Juan Camilo Chávez

Después de la pantomima que Mario Romero montó con la superficial “denuncia” de plagio de Juan Camilo Chávez en su programa de gobierno; es necesario abordar este tema con la minuciosidad que requiere, pues la insulsa acusación de Romero se quedó solo en señalar la no referenciación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Mario solo buscaba exposición mediática, lo que es habitual en una campaña electoral; posicionarse con ligerezas y más si en las encuestas es alguien irrelevante. Y por supuesto que es un error no citar el documento, pero en este caso eso es lo de menos –por mucho se podría categorizar esa falta como un lapsus calami–, sin embargo, irónicamente, el exsecretario de planeación omitió lo medular del texto de Chávez, no se detuvo a analizar lo que él “plagiaba”, lo que eso significa para la ciudad, no, Mario solo quería los focos sobre él porque la trivialidad es lo que impera en las campañas.

Y es que la estupidez de Chávez lo arrastró a evidenciar su esencia, su ignorancia, su profundo desconocimiento de la ciudad que pretende gobernar. El programa de gobierno de Juan Camilo dentro de las propuestas de “Vivienda, hábitat y ordenamiento territorial integral” deja explícito que va a desarrollar un modelo de ocupación “policéntrico y funcional”; el postulado más peligroso y sin soporte técnico del POT de Juan Guillermo Zuluaga, lo que no es raro, pues es uno de sus jefes políticos. Tan solo con la irresponsabilidad de promover esta premisa, el candidato no solo está avalando las enormes inexactitudes teóricas y jurídicas del POT de Villavicencio, sino que –en caso de llegar al gobierno local– insistirá en condenar a la ciudad a un modelo que promueve la especulación inmobiliaria y profundiza las desigualdades sociales.

El riesgoso “policentrismo” de Juan Guillermo Zuluaga –que no fue otra cosa que su estrategia ruin para el volteo de tierras– plantea que la ciudad se debe estructurar con cinco centros y no solo con uno; el actual. El cambio de un modelo monocéntrico a uno policéntrico es una premisa conceptual tan compleja que requiere de soportes teóricos y técnicos concienzudos con un análisis riguroso de ciudad, sin embargo, el POT y sus documentos de soporte brillan por la laxitud y por la carencia de argumentos sólidos. Esa transformación de modelo se configuró en torno a la falta de deliberación teórica, al sobredimensionamiento de la proyección poblacional, a errores de cálculo –que el mismo POT evidencia– de esas nuevas centralidades y a la instrumentalización del proceso de participación ciudadana.

Se ha popularizado que candidatos y candidatas aborden de forma discursiva el ordenamiento territorial, incluso, ha sido un lugar común que pretende venderse como un sofisma que puede solucionar todo, sin embargo, siempre hablan desde el desconocimiento de no entender un cuerpo normativo que desde el inicio ha evidenciado múltiples vacíos; y con base en la ignorancia o saña –dependiendo de los intereses individuales de sus patrocinadores– van validando estulticias sin pensar en el bien general de la ciudadanía.

Juan Camilo Chávez omite con desidia toda la argumentación que, desde distintos gremios, organizaciones sociales y una parte –muy reducida– de la academia han advertido respecto a las copiosas problemáticas y falencias del POT; omisión que también propugnó el gobierno de Wilmar Barbosa y el de Felipe Harman. Chávez es uno más del montón, su argumentación es tan vaga que uno de los temas más estructurales de la ciudad –el ordenamiento territorial– lo asume de forma rastrera, mediocre y velando por sus intereses politiqueros y los de sus jefes.

*Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición del medio.

David Díaz

David Díaz

Arquitecto, veedor de la Veeduría Popular de Villavicencio y cocreador de Vértice: un pódcast de crítica y opinión sobre arquitectura y ciudad.

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