Entregando pauta, comprando conciencias
Pauta oficial 2020 – 2023 en la Alcaldía de Villavicencio

#Investigación
23/09/2024
Por: José Vargas
Entrega final.
Tras varios meses en los que la Veeduría Popular de Villavicencio inició las consultas para conocer la pauta oficial de la Alcaldía de Villavicencio en el cuatrienio 2020 – 2023, proceso en el que se enviaron derechos de petición, se interpusieron tutelas (por negativas a la entrega de la información), recursos de insistencia y la revisión de las plataformas de contratación, el documento final está listo.
Para la Veeduría Popular de Villavicencio, en su compromiso de control social, es importante conocer la postura de la prensa frente al poder y cómo asumen el deber de informar, si existen influencias externas, autocensura o procesos que afectan la pluralidad informativa en un contexto de pauta oficial. Pues bien, este resultado revela que en muchos medios de comunicación sí hubo autocensura y una especie de organización para que un grupo claramente visible de empresas y periodistas se llevaran la mayoría de los contratos, así como información oficial disfrazada de contenido periodístico.
Lavando caras copiando y pegando.
Cuando se utiliza la pauta oficial con evidentes fines políticos, promoviendo el caudillismo, con información orientada a engrandecer personalidades y no bajo el sentido de la responsabilidad social de los medios de comunicación, se origina el primer paso a la autocensura. La información institucional sin advertir a sus audiencias que se trata de contenido pagado y se muestra como artículos periodísticos; rompe la independencia y la transparencia.
En Colombia la regulación en esta materia es muy deficiente, el artículo 10 de la Ley 1474 del 2011 prohíbe el uso de publicidad oficial, específicamente la promoción de servidores públicos, partidos políticos o candidatos, pero esto se queda corto ante las argucias de las oficinas de prensa y medios de comunicación. A la ley la esquivan difundiendo contenidos como si se tratara de información periodística, es decir, los medios de comunicación se convierten en parlantes oficiales que publican lo que salga de la administración pública.
En muchos casos los boletines de prensa se copian y se pegan en las páginas web o en publicaciones de redes sociales sin ningún tipo de contexto o abordaje periodístico. También, los videos del mandatario hablando de sus decisiones, acciones y logros se publican en los medios de comunicación, en la mayoría de los casos con un “copy” que lo favorece con expresiones como: “el señor alcalde desmiente” o “el señor alcalde sigue cumpliendo”. Incluso, algunos medios van mucho más allá y hasta le dan las gracias.
Durante ese cuatrienio la mayoría de los medios de comunicación con canales digitales –por no decir todos– fueron álbumes interminables del rostro de Felipe Harman. Las “noticias” que acompañaban la difusión de acciones institucionales se reducía al rostro del exalcalde, no existía una relación directa entre la acción y la fotografía o video, porque evidentemente lo que se buscaba era resaltar la imagen de quien pagó el contenido, la intención comunicativa fue el mandatario y a un segundo plano pasó informar.

La dificultad radica en que no existe una diferencia entre información pautada y lo que es periodístico, es decir, todo se transmite sin ningún tipo de tratamiento, en el que el periodista o editor tengan el manejo del contenido y lo dispongan de acuerdo a su línea editorial. En Villavicencio la pauta se convierte en un cheque en blanco, si el medio de comunicación está bajo contrato todo se publica como sale de las oficinas de prensa, sin hacer preguntas, sin generar incomodidad, sin hacer investigaciones, sin posturas críticas. La pauta oficial no debe ser un contrato de obediencia al poder, sino una relación para informar, pero aclarando que es contenido pago y sin perder la independencia.
La autocensura, “el show de los likes”.
Seguidores no significa alcance, como alcance tampoco significa que el contenido fue consumido. Esas dos premisas marcan hoy la agenda de los principales estudios de la comunicación digital. Hasta qué punto un medio de comunicación por tener miles de seguidores es efectivo o hasta qué punto la cantidad de seguidores define la agenda mediática. En la mayoría de los contratos de pauta oficial de la administración de Felipe Harman el principal criterio para la asignación de procesos fue el número de seguidores en las redes sociales.
Cuando se estudiaron los parámetros de medición todo también se fue a los números, como cantidad de transmisiones en vivo, cantidad de boletines de prensa difundidos, incluso, uno muy especial, cantidad de “banners” oficiales en los videos. Todas esas cifras -en un plano de gestión bajo indicadores- se resumen en cumplimiento, es decir que los indicadores de impacto, eficiencia y eficacia quedan relegados. En un mundo tan volátil como el de los seguidores habría que preguntarse si el recurso público debe manejarse por cantidades cerradas y sin evaluar su impacto en las audiencias.
Por ejemplo, para diciembre de 2023, el medio de comunicación Villavo Al Revés estaba bajo pauta oficial y publicó un video claramente institucional sin advertir que se trataba de contenido pago. La publicación era sobre una obra, pero lo que más se resaltaba era el alcalde hablando, caminando, recorriendo un lugar en construcción. Toda la intención comunicativa recaía sobre una persona y no en la obra, por lo que claramente fue “autobombo”. La publicación también es una muestra de que 300 mil seguidores no significa garantizar un alcance, o reacciones y mucho menos interacciones.

Al examinar las publicaciones del cuatrienio en los medios de comunicación digital más sonados en contratación de pauta no hay ni una sola investigación, nota de prensa, pregunta incómoda, postura crítica, cuestionamiento al poder o discernimiento frente a la alcaldía de Felipe Harman ¿Autocensura? Otro ejemplo de las dinámicas que genera la pauta oficial se puede ver al revisar las publicaciones del medio de comunicación Nuestro Llano TV, que en el gobierno de Harman no tuvo contratación en comunicaciones, pero sus contenidos durante ese tiempo fueron innumerables críticas contra esa administración.
En las siguientes dos imágenes se puede observar el tipo de contenido de ese medio de comunicación, en la primera en el gobierno de Wilmar Barbosa -en el cual fueron poco críticos- y en la segunda sin pauta por parte de la administración de Felipe Harman.


En la lucha por los “likes” se ve como a la misma foto del mandatario durmiendo le dan un tratamiento diferente en un medio de comunicación con pauta, de hecho, esa imagen de Harman; Decibeles FM la publicó afirmando que en ese estado terminó el alcalde tras su visita a la bocatoma, la intención comunicativa fue la de mostrar un alcalde exhausto -trabajador- enfrentando uno de los problemas más críticos para los y las villavicenses, el acueducto.

Esto evidencia una postura que va en contravía del periodismo y que es un mal esparcido hasta en los medios nacionales, por lo que verlo en la prensa local muestra cómo las instituciones cooptan con recursos públicos la verdad o, al menos, la capacidad de preguntar de manera independiente. Sin pauta los medios encuentran razones para investigar, para publicar irregularidades de las administraciones, para generar opinión frente al poder y hasta para satirizar, pero lastimosamente con contratación las publicaciones se vuelven una loa al mandatario, un álbum de fotos del rostro de un alcalde y hasta se convierten en un fortín de defensa en redes sociales del político de turno.
El medio de comunicación Vive el Meta y el Grupo La Independencia recibieron pauta en el gobierno de Harman, de hecho, fue de los más destacados durante el cuatrienio en términos de contratación, sus publicaciones evidencian las acciones de ese gobierno; sin críticas como lo muestra la siguiente imagen.

Las actuales publicaciones de esa página de noticias con relación a Felipe Harman, actual director de la Agencia Nacional de Tierras, han cambiado. Esa entidad tiene pauta oficial con medios de comunicación regionales del Meta a través de RTVC, pero en esa repartición ya no está Vive el Meta y, curiosamente, cambió el enfoque de las noticias con relación al exmandatario, aparecieron las críticas, las denuncias y la titulación no favorecen a Harman. La siguiente imagen es una muestra de ello.

Ahora el exalcalde está en la mira de ese medio de comunicación, hay varias publicaciones que ya no lo benefician como sucedió entre el 2020 a 2023. ¿Por qué ahora sí hay una postura crítica? Vive el Meta en los 4 años de mandato de Felipe Harman en la Alcaldía de Villavicencio fue un infaltable en pauta oficial, como también lo fueron otros medios digitales que ahora tienen contratos para exaltar el trabajo del director de la Agencia Nacional de Tierras. ¿Hubo una ruptura entre periodistas o con Harman?
Ambigüedad, la fórmula para un cheque en blanco.
La mayoría de los procesos revisados tienen algo común, objetos contractuales ambiguos, aunque esto es común en la contratación pública; al revisar las obligaciones se puede constatar que lo solicitado desde la administración municipal tienen un espectro muy amplio, como hacer “transmisiones en vivo de hechos de interés de la administración”. La Fundación para la Libertad de Prensa – FLIP ha recalcado que lo ideal sería establecer procesos en los que los entregables obedezcan a las líneas de los planes de desarrollo, hacer pedagogía y comunicar a la ciudadanía sobre políticas públicas.
Lo anterior origina dos cosas, la primera que el medio de comunicación queda “prisionero” para publicar lo que venga desde el gobierno y, la segunda, que el espacio comunicativo se incorpora dentro del esquema de prensa del mandatario. De allí surgen publicaciones demagógicas, las fotos con apariencia de estadista del gobernante, los videos tipo cátedra y publicaciones en general que le cuestan mucho a la ciudadanía para obtener unos “likes”. El 17 de mayo de 2021 el medio digital Qué Pasó En Villavo publicó una imagen para que la gente diera su me gusta en señal de apoyo a Felipe Harman.

Esa publicación se hizo en el marco de una indagación preliminar de un organismo de control, actuación administrativa habitual en el ejercicio de investigaciones por faltas disciplinarias de los servidores públicos, por lo que esa publicación nada tiene que ver con información de interés para la ciudadanía, políticas públicas y/o logros del plan de desarrollo local. Es, a todas luces, publicidad para la persona que ostenta un cargo, en este caso un alcalde, no para la alcaldía. ¿Cuánto costaron esos dos mil “likes”?
Repartición de la pauta oficial – Informe cuantitativo.
Para la revisión y análisis cuantitativo de los contratos de pauta oficial en el gobierno de Felipe Harman 2020 – 2023 se revisaron los siguientes insumos: información obtenida vía derecho de petición –tanto de la administración central como de las entidades descentralizadas–, estadística de la Oficina de Contratación, Secretaría de Hacienda y lo informado por la Alcaldía de Villavicencio a la FLIP. Con estos insumos se da una visión de la ejecución en el cuatrienio que, con las argucias empleadas para negar la información, con las respuestas parciales y el evidente desgaste del aparato judicial para que por medio de acciones tutelas dieran respuesta, es todo un rompecabezas dar una cifra exacta de lo ejecutado.
Vía derecho de petición se accedió a procesos que sumaron $2.799.758.656 de pesos, al sumar las adiciones que resultaron de la respuesta de otros derechos de petición -especialmente en entidades descentralizadas- se contabilizó un total de $2.998.159.886 de pesos. Finalmente, al depurar las bases de datos de las plataformas de contratación la cifra ascendió a los $3.258.042.641 de pesos. Esto quiere decir que la Alcaldía de Villavicencio no informó más de 400 millones de pesos en los derechos de petición y en los fallos de varios juzgados por acciones de tutela. Por su parte a la FLIP, en un ejercicio realizado en el año 2023 para abordar la pauta oficial en todo el país, la Alcaldía de Villavicencio le reportó $1.653.113.866 de pesos en esos cuatro años. De entrada, la diferencia es de más de mil seiscientos millones de pesos aproximadamente.
Al contrastar la información entregada por la Secretaría de Hacienda y la Oficina de Contratación de la Alcaldía de Villavicencio las diferencias son notorias. La sumatoria de Hacienda fue de $3.493.694.132 de pesos, de los cuales algunos contratos son de prestación de servicios (personal de comunicaciones para trabajo al interior de algunas secretarías), pero también se reflejaron las adiciones presupuestales a los contratos de pauta oficial, los cuales no fueron reportados por la Secretaría de las TIC en las respuestas a los derechos de petición.
Ahora bien, la Oficina de Contratación reportó $5.099.702.834 de pesos, cifra que contempla contratos de prestación de servicios, incluso algunos recursos para aspectos técnicos de la emisora oficial del municipio, así como procesos para la compra de internet. Al filtrar esta última base de datos para que solo muestre los contratos de pauta oficial la cifra es de $2.192.617.946 de pesos. Claramente las cifras no concuerdan.
Hay que destacar que algunos procesos que sí reportó TIC no aparecen en la base de datos de la Oficina de Contratación y algunos que están en la Secretaría de Hacienda no se reflejan en la de TIC, otros tienen objetos ambiguos que no se saben si son de pauta y algunos informados no coinciden entre Hacienda y Contratación. Ante la complejidad de al menos poder unificar las bases de datos del municipio, el presente informe cuantitativo será el resultado de lo que se obtuvo vía derecho de petición, sumadas las adiciones encontradas en lo reportado por la Secretaría de Hacienda y contrastado con las plataformas de contratación.
Cabe resaltar que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio no suministró información, ya que acudieron a argucias de diferente índole para dilatar y/o no entregar lo solicitado, pero al revisar en el Sistema Electrónico para la Contratación Pública – SECOP se encontraron procesos que sumaron $111.800.000 de pesos en contratos durante los años 2020 y 2021, de los restantes 2022 y 2023 no hubo hallazgos; es evidente que sí se ejecutó pauta oficial en esos años, pero no se pudo detectar en la búsqueda.
Otro ejemplo es el de la empresa The Master Music SAS que no aparece en ningún documento reportado por el municipio, pero que al revisar en el SECOP se encontraron no solo contratos de logística para eventos, sino también de pauta oficial; aglutinando a medios de comunicación tanto radiales como digitales. En los años 2020 y 2021 ejecutó dos procesos de prestación de servicios para la emisión de publicidad de normatividad urbanística y de temas de salud que sumaron $148.002.755 de pesos, en ambos casos se ejecutaron en 15 días (última quincena de diciembre). Los medios de comunicación subcontratados fueron Exitosa Stereo, Doble L con un programa llamado “Amor para dos” que se emitía a las 8:00 PM (según la certificación anexada por el contratista) y los digitales Qué Pasó en Villavo y Noticias de Villavicencio.

Cifras generales de la pauta oficial en Villavicencio 2020 – 2023.


Los medios/periodistas con más pauta por sector.


Los medios/periodistas que más contrataron.

Entre estos cinco contratistas, medios de comunicación y periodistas sumaron un total de $1.050.444.044 de pesos, lo que equivale al 30,6 % del total de la contratación unificada en este informe.
A raíz de esta investigación la Veeduría Popular de Villavicencio instauró una denuncia ante la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la República contra la Alcaldía de Villavicencio y sus entidades descentralizadas por posibles irregularidades disciplinarias y fiscales en los procesos contractuales de pauta oficial en el cuatrienio 2020 – 2023. En las próximas semanas se darán a conocer los resultados investigativos de la revisión de pauta oficial del gobierno de Juan Guillermo Zuluaga en la Gobernación del Meta.
