La basura

La basura

La basura es basura porque se mezcla, se revuelve la una con la otra y termina amontonada en las calles. Luego el camión de la basura llega y esas bolsas terminan en una garganta metálica que la apretuja más y más, una lengua de acero la mete en lo profundo de unas fauces oscuras de donde escurre un líquido apestoso que llaman lixiviado. Esa agüita que puede ser de cualquier color es como una sustancia, la esencia de algo que fue y que ahora es otra cosa.

Los políticos, todos y todas, son empresarios, es decir, actúan como tal. Invierten algo de dinero (capital semilla), les dicen a sus amigos que los ayuden que luego ellos los van a ayudar (socios inversionistas). Les piden a periodistas que les armen una estrategia de campaña (empleados con contrato a tres meses), aparecen los amigos en los barrios y en los municipios dispuestos a apoyarlos (distribuidores) y abajo un público fanatizado que los aclaman, se ponen camisetas, manillas, pegan afiches y se pelean con la mamá, el papá, la pareja, los amigos y van por las redes sociales defendiendo lo indefendible. Un político que actúa de esa manera cuando resulte elegido llegará a recuperar las inversiones (repartición de las ganancias).

A una semana para las elecciones regionales en Colombia se está fraguando el negocio para los siguientes cuatro años y las alianzas políticas más “descabelladas” han empezado, o bueno, han salido a la luz, porque quizás la basura hace rato viene hablando entre ella para ver cómo llegan al 29 de octubre más fuertes. Y es justo aquí en donde empieza lo bueno, lo interesante para darnos cuenta de cómo funciona el negocio y todo es gracias a los pactos.

Hay dos escenarios, aparentemente opuestos, pero no lo son, los jugadores van por objetivos que parecen diferentes, sin embargo, en el fondo es un mismo saco lleno de dinero que debe ser vaciado sí o sí porque los inversionistas no van a esperar ni un segundo para ir por el botín. Los candidatos, los reales candidatos, son Juan Guillermo Zuluaga, Felipe Harman, Juan Diego Muñoz, Alan Jara, Maritza Martínez y su marido, la banda de los Pérez, empresarios del sector de la seguridad privada con coliseos o arenas que avizoran en el horizonte a gente enardecida por los caballos, los de la publicidad, especialmente de las vallas, de las obras civiles, un panadero que vive en Miami y que hace unos rumbones de otro mundo y periodistas que aman la autocensura aunque les duele que se los digan.

Los que aparecen en el tarjetón no son los reales. Juan Camilo “El Tritón” Chávez, Irina “La Marioneta” Salas, Rafaela “La Voladora” Cortés, Alexander “Mi Villano Favorito” Baquero, Marcela “La Tía” Amaya, Wilmar “El Niño” Barbosa y Darío “El Bigotes” Vásquez son los de mostrar y, desde luego, algunos de ellos son pesos pesados, como Marcelita y El Bigotes, pero en el fondo tienen patrones a quienes les deben lealtad y mucha plata.

Entonces, para ganar, porque eso es lo que importa, no las formas, sino ganar a como dé lugar para recuperar las inversiones, empiezan a hacer alianzas y es aquí en donde la basura empieza a ser basura. Felipe Harman está jugando para la alcaldía con Irina Salas, sabe muy bien que “El Tritón” Chávez tiene la delantera, entonces ha empezado a mover fichas para que otros candidatos le resten votos al alfil de Juan Diego Muñoz y Juan Guillermo Zuluaga. El alcalde se reunió con el concejal youtuber de deslizamientos e inundaciones Ricardo “Richy” Gómez para que se fuera a la campaña de Baquero, porque sabe que este último candidato le quitará votos a Chávez. El concejal, opositor acérrimo de Harman, ya hizo su jugada, por plata, desde luego. 

William Hernández y William Sánchez, dos lamesuelas profesionales y escuderos por cuatro años de Harman, resultaron con Chávez. Ellos saben que con Irina la cosa no está muy clara y como el poder, los contratos y las cuotas políticas son una delicia, pues se la jugaron toda. Al mismo tiempo, este muchacho Chávez, todo un prohombre surgido de la nada, del polvo cósmico primigenio de la política, tiene andanzas con Óscar Alejo, el mismo al que Juan Guillermo Zuluaga apoyó en ese paso fugaz de su candidatura a la alcaldía.

Hugo López, alias “Cámara de Comercio”, ya anda con “Mi Villano Favorito” Baquero, quien negoció con Harman para joder a Chávez, es decir, quitarle votos para que Irina tenga posibilidades. La última jugadita de la semana fue la de Ricardo Jaramillo, quien por ego le dio la orden a su ficha Mario Romero de seguir hasta el final. A muy poco de las elecciones, Juan Diego Muñoz y Juan Guillermo Zuluaga están por ganarse la alcaldía con “El Tritón” Chávez. Por eso Felipe Harman tiene miedo y usará lo que le queda en los últimos días para que “La Marioneta” Salas gane al precio que sea.

Por los lados del botín de la gobernación la cosa también está muy buena. Resulta que Harman se dio cuenta de que a Harold Barreto no le van a dar los votos ni para ser edil, entonces, previendo ese desastre mando a “La Marioneta” a darse abrazos y besitos con “El Bigotes” (hay foto y todo). Como por ese lado la cosa también estaba fea, el alcalde de la dignidad ya está con Marcela Amaya y como una de las alianzas que más va a dar de qué hablar se dará en cuestión de horas –pese a que Marcela aún no sabe cómo bajarse– lo hará para unirse con Wilmar. Es decir, Felipe Harman, sí, el actual alcalde, el exconcejal indignado, va a terminar apoyando a Wilmar Barbosa. Mucho mierdero.

En ese sentido vuelven a jugar muy duro Juan Diego y Juan Guillermo, así las cosas, “La Voladora” Cortés está lista para ser gobernadora, por lo que el acuerdo entre Juanguis y Darío Vásquez es que este último siga adelante, pero moviendo sus fuerzas en favor de Rafaela, por eso es que desde la campaña de “El Bigotes” se paró todo, hasta la pauta. Berriondos y cochinos. La cosa ha estado tan desesperada, que el mismo Fernando Rivera Saraza terminó apoyando a Irina y a Wilmar, a ambos en público y con foto de adhesión.

Estamos a pocos días para ver cómo la basura empezará a ser más y más basura, haciendo hasta lo imposible por ganar o, al menos, quedar bien parados para negociar cuando pierdan. Todo parece indicar que, el nuevo cartel dueño de la región estará liderado por un congresista -verde- de la República y el hombre que no tiene miedo. Basuras.

*Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición del medio.

José Vargas

José Vargas

Estudió periodismo para preguntar porque nunca entiende nada y no sabe nada. Es escritor porque en la ficción todo lo entiende y puede dejar de preguntarle a otros para preguntarse él. Escribe cuentos, novelas y cuanto relato se le ocurra para alejarse de la tragedia de ser colombiano. Escribe notas de opinión e investigaciones periodísticas para convencerse que la tragedia tiene forma de político bonachón y ladrón. La tragedia de la realidad es directamente proporcional a la realidad trágica de escribir en un mundo que ya no lee.

Compartir