Son los divinos paisajes de mi tierra

Son los divinos paisajes de mi tierra

#Crónica

13/02/2025

Por: Ómar Eduardo Gómez Reina

Costado sur de la antigua Plaza de Mercado San Isidro, Villavicencio, Meta. Han pasado casi veinte años y se han turnado seis alcaldías municipales desde que, en la noche del 6 de mayo de 2005, 550 agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD, procedentes de Bogotá, Bucaramanga y Pereira desalojaran con el lanzamiento de granadas de humo y el uso de gases lacrimógenos a casi dos mil personas que derivaban su sustento del uso formal e informal del mercado que funcionaba en este lugar desde 1968, y en la antigua Plaza de Mercado del 7 de agosto, abierta en 1981. La orden la dio el alcalde de la época, Franklin Germán Chaparro (Partido Colombia Democrática, fundado por el exsenador Mario Uribe Escobar, condenado por parapolítica y primo de Álvaro Uribe Vélez). Chaparro continúa recluido hasta el día de hoy en la cárcel La Picota por causa de múltiples crímenes.

Los comerciantes fueron inducidos entonces de forma ladina a desplazarse hacia la Central de Abastos de Villavicencio, Llanabastos, donde se les dijo que serían reubicados de forma legal. La promesa no se cumplió, y a su vez, en cuestión de pocos días, también fueron desalojados de allí.

Los locales prometidos se habían asignado por un alto precio a otros comerciantes. El costo de los nuevos arriendos resultó inviable para la mayoría de vendedores de San Isidro y el 7 de agosto. Así, cientos de familias fueron arrojadas directamente a la pobreza debido a esta argucia.

Hoy en día, desde hace más de una década, en el perímetro de este predio enmontado ­–particularmente en los costados oriental y sur–, muchos de esos antiguos vendedores, y otros que han arribado al son del rebusque en los últimos años, resisten -de manera irregular y en medio de las peores condiciones de salubridad- a la desidia y politiquería de dicha sucesión infame de alcaldías.

Según el testimonio de los mismos informales, por causa de dicha ineptitud gubernativa, no han bastado estos diecinueve años para dirimir el pleito jurídico interpuesto por los herederos del fallecido donante del lote, quien dejó claras instrucciones testamentarias para el uso exclusivo de este terreno como sede de una plaza pública de mercado, y no para el desarrollo especulativo de cualquier otra finalidad urbanística o inmobiliaria.

A pesar de la desidia administrativa municipal y la existencia de otros mercados en la ciudad (v. gr. Plaza de Mercado del Barrio Popular, Galería 7 de agosto, y la encomiable red de la Asociación de Mercados Campesinos del Meta), esta zona comercial del barrio San Isidro, aledaña al centro de la ciudad, demuestra día a día su plena vigencia como núcleo popular vivo, económica y socioculturalmente funcional, de articulación eficaz entre las complejas dinámicas urbanas de Villavicencio, la ruralidad del Meta y otros departamentos del país.

De modo paradójico, el epicentro de este escenario lo constituye todavía este monumental y enmalezado recordatorio de la mezquindad, corrupción e incompetencia estatal, regional e históricamente imperante.

(Costado sur de la antigua Plaza de Mercado San Isidro. Fotos: Ómar Eduardo Gómez Reina. 15 y 16 de mayo de 2024).

*

Segunda parte

La mediocre, la inepta Alcaldía de Alexander Baquero se suma a la infamia.

He aquí la documentación fotográfica probatoria de ello:

(Esquina suroccidental de la antigua Plaza de Mercado San Isidro. Fotos: Ómar Eduardo Gómez Reina, 19 de diciembre de 2024, 12:30 p. m.).

Otra prueba: el pasado 27 de enero el Concejo Municipal de Villavicencio mediante el Acuerdo 647 de 2025 le autorizó a la alcaldía la venta de 428 locales de la Central de Abastos de Villavicencio, y según la administración municipal: “los recursos de la venta se destinarán a proyectos de importancia estratégica, de acuerdo con las prioridades establecidas en el Plan de Desarrollo Municipal”. Es decir, seis alcaldías municipales no han resuelto un asunto crucial para una ciudad como Villavicencio: el sostenimiento y crecimiento armónico de una auténtica plaza de mercado popular.

Villavicencio, 11 de febrero de 2025.

Descargue aquí el Acuerdo 647 de 2025 y el correspondiente boletín de prensa de la Alcaldía de Villavicencio.

Ómar Eduardo Gómez Reina

Ómar Eduardo Gómez Reina

Artista plástico, investigador, curador. Ha desarrollado su obra a través de múltiples medios expresivos: pintura, fotografía, dibujo, grabado, trabajo instalativo, performance y música experimental. Desde su época de estudiante, su producción simbólica ha sido objeto de reconocimiento académico y profesional con distinciones en certámenes definitorios para el campo del arte nacional y regional tales como el Salón Francisco Antonio Cano -Universidad Nacional-, el Salón Nacional de Arte Joven -Galería Santafé del Planetario Distrital-, el programa expositivo Arte Joven -Museo de Arte Moderno de Bogotá-, el Salón Regional de Artistas zona centro y zona Orinoquia –Ministerio de Cultura-, el programa Salón Nacional de Artistas –Ministerio de Cultura-, el programa expositivo Imagen Regional –Banco de la República-, el Salón Nominados -Fundación Gilberto Alzate Avendaño-, la Semana Latinoamericana de Arte independiente y el Premio Departamental de Artes Plásticas del Departamento del Meta entre otros. Autor del libro Los relatos del anónimo cronista de montes y de la investigación curatorial Los Llanos Orientales de Colombia en la Colección de Arte del Banco de la República.

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